¿Cómo afectan las pantallas a la salud?
El mal uso del mundo digital afecta a la salud física, mental, sexual y social. En la infancia y adolescencia también afecta al neurodesarrollo y el aprendizaje. Algunos de los problemas más frecuentes que se dan debido al uso prolongado son:
- Sueño: mayor riesgo de dormir menos horas y un sueño menos reparador.
- Obesidad: por una ingesta más calórica y disminución de la actividad física.
- Fatiga visual: con inicio o empeoramiento de miopía y presencia de ojo rojo, picor y lagrimeo.
- Ansiedad y alteraciones del comportamiento: por sentir la necesidad de estar conectados y tener dificultades para aceptar límites de los adultos.
- Impulsividad: con disminución de la capacidad de esperar.
- Dolor de espalda y articulaciones: por malas posturas cuando usamos los dispositivos.
- Disminución de la atención.
- Aislamiento social: presencial y elevada comparación social.
- Aceptar conductas de riesgo: por acceso a información inadecuada para la edad: conductas sexuales de riesgo, disfunción sexual.
- Alteración en el neurodesarrollo y aprendizaje.
¿Qué dice la ciencia?
El uso de pantallas es una realidad en la actualidad. Sin embargo, los medios digitales impactan sobre la salud a nivel físico, psicológico y social en todas las etapas de la vida. Los niños y adolescentes tienen un mayor riesgo por estar en desarrollo. El objetivo para obtener las ventajas y disminuir los riesgos que impactan sobre la salud y el bienestar es hacer un buen uso de los medios digitales.
Afectación en menores según la edad
De 0 a 6 años
Los 6 primeros años de la vida vienen marcados por un rápido desarrollo neurológico. El aprendizaje marca gran parte de su desarrollo y lo adquieren a través de los sentidos, la imitación y la repetición de actitudes, comportamientos y lenguaje. Las pantallas provocan un efecto desplazamiento de los estímulos adecuados para el neurodesarrollo ocasionando un coste de oportunidad.
Los medios digitales, especialmente el ruido de fondo y el estar solos frente a la pantalla interfiere en el desarrollo de la memoria.
Hay estudios que demuestran que los niños mayores de 15 meses pueden aprender palabras en las pantallas pero tienen dificultades para su interpretación. El uso de dispositivos en diferentes ambientes, como medio de distracción, condiciona alteraciones de conducta y aislamiento. Es adecuado usar estrategias de crianza que enseñen la autorregulación, la calma y el establecimiento de límites.
De 7 a 12 años
A esta edad, el niño se vuelve más autónomo y tiene más consciencia de sí mismo y de su cuerpo. En la edad escolar, empiezan a establecer relaciones más profundas con su entorno social. Pueden poner a prueba los límites, romper las reglas y explorar nuevas identidades mientras buscan la aceptación del grupo. La amistad se vuelve algo central en sus vidas tanto para la diversión como para el desarrollo social. Físicamente, en primaria experimentan cambios rápidos. Suele haber mucha variación en altura, peso y nivel de desarrollo entre niños de la misma edad. Es recomendable una hora de actividad física diaria y el desarrollo de otros hábitos saludables como la alimentación y el sueño. Además, aumenta la capacidad de atención y la toma de decisiones más complejas, son más reflexivos, pueden resolver problemas y contribuir en la familia y en el entorno social de muchas maneras. Los niños a esta edad comienzan a desarrollar la autorregulación y la autoconciencia, comprendiendo su relación con los demás y gestionando sus emociones.
Es mejor usar los medios digitales en tiempos cortos y acompañados por un adulto. Este es un buen momento para establecer límites claros en el uso de pantallas para toda la familia y crear hábitos de vida saludables.
De 13 a 16 años
La adolescencia es un período de cambio continuo que va desde el final de la niñez hasta la edad adulta. Los adolescentes maduran física, sexual y a nivel cerebral al mismo tiempo que desarrollan relaciones más maduras y buscan una mayor autonomía de los padres. Los amigos se convierten en su lugar seguro que les permite la independencia emocional de los padres y otros cuidadores. Los adolescentes forman amistades y relaciones románticas y comienzan a sentir una mayor necesidad de establecer su propia identidad y orientación sexual. La conexión social con los amigos es necesaria para el bienestar psicosocial en la adolescencia. Aunque sus cerebros aún no han alcanzado los niveles de madurez de la edad adulta, son capaces de pensar en el futuro y resolver problemas lógicos. Desarrollan una comprensión más compleja de las relaciones humanas, los matices emocionales y su propia moral y sistemas de valores. A medida que avanzan de manera más autónoma en el mundo, los adolescentes necesitan oportunidades para correr riesgos. Para ello, es necesario que tengan a sus amigos como redes de seguridad y sientan que pueden acudir a sus padres en busca de apoyo y orientación cuando se enfrenten a una dificultad o un problema que no puedan gestionar.
Fomentar la salud y el bienestar
Preocupados porque un uso excesivo de las tecnologías pueda tener efectos negativos sobre el bienestar de los niños e intentando ayudar a las familias en el uso responsable de ellas, la Asociación Española de Pediatría (AEP), a través de su Comité de Promoción de la Salud, ha elaborado el siguiente Plan Digital Familiar, una guía de recomendaciones que cuenta con el respaldo de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).
Apagar los dispositivos electrónicos que nadie esté usando
¿Cuál es el riesgo?
Mantener las pantallas encendidas “como ruido de fondo” genera distracción para el aprendizaje de vocabulario, atención y juego de los niños.
¿Cómo prevenirlo?
Encender los dispositivos cuando vayamos a usarlos con una finalidad; por ejemplo, ver una película en familia. Evitar el uso de dos o más dispositivos a la vez. Apagar aquellos dispositivos que no usemos.
Límites de tiempo para el uso de pantallas
¿Cuál es el riesgo?
Un tiempo de uso mayor de dos horas de los medios digitales impacta sobre la salud y el cerebro aumentando el riesgo de deterioro cognitivo y demencia.
¿Cómo prevenirlo?
Usar los medios digitales el menor tiempo necesario sin rebasar las recomendaciones por edad:
- 0-6 años: evitar el uso, no hay un tiempo seguro.
- 6-12: años menos de una hora diaria.
- A partir de los 12 años: menos de dos horas incluyendo el tiempo escolar y los deberes.
Fomentar el ejercicio físico en familia
¿Cuál es el riesgo?
La medida con mayor impacto para aumentar la actividad física es disminuir el tiempo de pantallas.
¿Cómo prevenirlo?
Los niños, al igual que los adultos, deben realizar ejercicio físico.
- De 1 año a los 4 (150 minutos de actividad física al día, sobre todo, jugando).
- De los 5 a los 17 años (60 minutos de actividad física diaria intensa).
- De los 18 a los 64 años (entre 150 y 300 minutos de actividad física moderada o de 75 a 150 minutos de actividad física vigorosa).
Evitar los soportes de pantallas
¿Cuál es el riesgo?
En el mercado existen soportes de pantallas específicos para cada edad: para el carrito, para el coche, para que los niños los agarren con facilidad. Los niños menores de 6 años no deberían estar expuestos a ellas y por tanto evitar el uso de soportes. Disponer de este tipo de soporte favorece el uso de pantallas a cualquier edad y les impide ser conscientes del entorno que les rodea y poder relacionarse con él.
¿Cómo prevenirlo?
En los trayectos en coche pueden dormir, escuchar música o un audiolibro, ver el paisaje, explicar lo que vemos o juegos de palabras. Al caminar, podemos explicar lo que vemos, para qué sirven las cosas, hablar o disfrutar del entorno. En los tiempos de espera o cuando salimos en familia a comer, podemos proponer juegos de mesa sencillos, pintar, etc.
Postura adecuada
¿Cuál es el riesgo?
Cuando usamos los medios digitales estamos tumbados o sentados. Una mala postura favorece el dolor de espalda. Además, el uso repetido con los dedos sobre un teclado o mando de un ordenador o videoconsola cuando jugamos puede provocar lesiones en el aparato locomotor.
¿Cómo prevenirlo?
Usar los dispositivos con una postura adecuada, hacer descansos cada 30 minutos y realizar paseos cortos y estiramientos.
Evitar tiempos prolongados de pantallas retroiluminadas
¿Cuál es el riesgo?
La fatiga visual digital provocada por el uso de pantallas en tiempos prolongados genera:
- Síntomas oculares: ojo seco, picazón, sensación de tener algo dentro del ojo, lagrimeo, visión borrosa.
- Síntomas visuales: aumento o inicio de miopía en los niños y adolescentes.
- Síntomas en otras localizaciones: dolor de cabeza y de espalda.
¿Cómo prevenirlo?
Usar pantallas en espacios iluminados y seguir la regla del 20/20/20 (cada 20 minutos de exposición a la pantalla parpadear 20 veces y fijar la mirada a un objeto lejano).
Zonas libres de pantallas y tiempo de desconexión
Disponer en casa de lugares y momentos en que las pantallas estén ausentes nos ayuda a toda la familia a mantener un equilibrio entre lo que está dentro y fuera de la pantalla y evita riesgos como el abuso o las conductas adictivas. El niño debe reconocer cuáles son los espacios y los tiempos libres de tecnología.
Planificar actividades sin pantallas
¿Cuál es el riesgo?
Las relaciones sociales cara a cara tienen una función importante en el aprendizaje, en el desarrollo neurológico, así como en una adecuada salud mental. En el caso del adulto, silenciar los dispositivos le permite estar pendiente del niño y de otros adultos. Los padres también nos beneficiamos de este tiempo al poder establecer momentos de complicidad y confianza con nuestros hijos.
¿Cómo prevenirlo?
Planificar rutinas y actividades sin pantallas a diario. Según la edad: juegos de construcción, juegos de mesa, disfraces, manualidades, puzles, pintar, leer, ir a un museo, contacto con la naturaleza, etc.
Evitar el uso en el dormitorio y en el baño
¿Cuál es el riesgo?
En el dormitorio se duerme y la exposición a pantallas afecta al sueño. Los baños son lugares donde nos aseamos. Ambos lugares son zonas que requieren privacidad y es innecesario el uso de dispositivos. Este hábito es especialmente importante para evitar riesgos en la etapa adolescente.
¿Cómo prevenirlo?
En casa podemos tener un lugar elegido por la familia para dejar los dispositivos cuando no los usemos, cuando estemos en el baño o nos vayamos a la cama será “el aparcamiento de dispositivos”.
Reducir el uso en zonas de juego
¿Cuál es el riesgo?
Los dispositivos interfieren en las relaciones en el juego entre niños o entre niños y adultos. El juego es una forma natural de aprendizaje de los niños y debemos evitar las interferencias cuando jueguen solos o juguemos con ellos.
¿Cómo prevenirlo?
El juego es un buen momento para interaccionar con nuestros hijos. En los tiempos de juego los dispositivos deben estar silenciados y fuera de la habitación.
Comidas libres de dispositivos
¿Cuál es el riesgo?
Las pantallas durante las comidas se asocian con una mayor ingesta calórica, mayor riesgo de una dieta poco saludable y reducen la interacción de la familia durante la comida.
¿Cómo prevenirlo?
Las comidas son un buen momento para interaccionar y compartir. Los dispositivos deben estar silenciados y fuera de la habitación.
Dormir sin pantallas
¿Cuál es el riesgo?
Las pantallas antes de dormir provocan: dificultad para conciliar el sueño, disminución de la sensación de sueño, reducción de la secreción de melatonina (hormona que nos ayuda a dormir) y altera la arquitectura del sueño.
¿Cómo prevenirlo?
Evitar el uso de pantallas 1-2 horas antes de acostarse y mantener los dispositivos apagados y fuera de la habitación.
Atención plena sin distracciones
¿Cuál es el riesgo?
Los dispositivos dificultan la atención porque si los tenemos cerca, estamos pendientes.
¿Cómo prevenirlo?
Dispositivos silenciados o apagados y fuera de la habitación cuando estemos trabajando, estudiando o en los tiempos en familia.
Elegir una programación de calidad, con contenidos apropiados a la edad
¿Cuál es el riesgo?
La oferta de aplicaciones, vídeos, juegos, información o materiales específicos por edad son cuantiosos.
¿Cómo prevenirlo?
Informarse de fuentes fiables de recomendaciones por edad (por ejemplo, el código PEGI en los videojuegos).
Fomentar el uso creativo
¿Cuál es el riesgo?
En general consumimos tecnología de forma pasiva y esto favorece un mayor tiempo de pantalla.
¿Cómo prevenirlo?
Fomentar el uso creativo para generar contenido, como un álbum de fotos familiar, vídeos, buscar información juntos sobre algo que nos genere curiosidad, entre otros.
Estar presentes y conocer los contenidos
¿Cuál es el riesgo?
Aunque sigamos las recomendaciones por edad puede haber contenido que no nos parezca adecuado.
¿Cómo prevenirlos?
Revisar los contenidos y las aplicaciones previamente a que los vea el niño y así poder decidir si son adecuados o no. Evitar el uso de “dispositivos niñera” y estar junto a ellos cuando usen las pantallas.
Fomentar el pensamiento crítico
¿Cuál es el riego?
En los medios digitales, a pesar de los controles parentales, se van a encontrar situaciones e informaciones inadecuadas para su edad o no veraces.
¿Cómo prevenirlo?
Educarles para ser unos ciudadanos digitales con capacidad de pensamiento crítico y criterio propio, entendiendo que este únicamente se genera: fomentando las habilidades sociales, la importancia de salirse de la burbuja informativa que generan los medios digitales y la capacidad para escuchar y debatir de forma educada opiniones que no tenemos por qué compartir. También es importante conocer la responsabilidad de lo que hacemos en internet
Trabajar la empatía, detrás de las pantallas también hay personas
¿Cuál es el riesgo?
En el uso de dispositivos digitales es más difícil mantener las formas si nos enfadamos o algo nos frustra. Por otro lado, la empatía suele disminuir al no tener a la persona frente a nosotros.
¿Cómo prevenirlo?
Intentando tratar al otro como nos gustaría que nos trataran a nosotros. Preguntarnos si a nosotros o al otro le gustaría que hiciésemos lo que nos estamos planteando. Usar un lenguaje amable y ser educados.
Respetar la autoría
¿Cuál es el riesgo?
Lo publicado en Internet tiene autoría, usar materiales de terceras personas nos puede generar conflictos en los medios digitales.
¿Cómo prevenirlo?
Mostrar el respeto de la autoría y citar a los autores.
Fomentar el uso racional
¿Cuál es el riesgo?
Los niños conocen el uso instrumental (apagar, encender, desbloquear, instalar, desplazarse por la pantalla). Sin embargo, desconocen el uso racional (control del tiempo, espacios de uso, veracidad de contenidos, privacidad, capacidad crítica, entre otros). El uso racional lo adquirimos con la madurez, fuera de la pantalla, y cuando está desarrollado es más fácil aplicarlo a los dispositivos digitales.
¿Cómo prevenirlo?
Cuando le damos un dispositivo a un niño no le pedimos un adecuado uso instrumental, sino un buen uso racional, al ser lo que evita la mayor parte de los riesgos. No tengas prisa para que tu hijo use los dispositivos. Piensa si está preparado y cómo vas a gestionarlo para ayudarle.
Tener sesiones y dispositivos solo para los niños
¿Cuál es el riesgo?
Los niños y adolescentes pueden ver contenido adulto si los dispositivos se comparten.
¿Cómo prevenirlo?
Establecer sesiones diferentes para cada miembro de la familia con clave de acceso. Tener un dispositivo que pueda usar solo el niño o adolescente.
Ceder los dispositivos, mejor que comprarlos o regalarlos
¿Cuál es el riesgo?
Si regalamos un dispositivo nuevo el niño entiende que es suyo.
¿Cómo prevenirlo?
A determinadas edades, plantearse una cesión de un dispositivo antiguo. El dispositivo es de los padres, no del niño.
Establecer límites específicos
¿Cuál es el riesgo?
Si regalamos o cedemos un dispositivo y no establecemos límites, la probabilidad de tener riesgos es mayor.
¿Cómo prevenirlo?
Antes de ceder un dispositivo, realizar el plan digital familiar y establecer límites claros en tiempos, espacios, tiempo de desconexión, pedir permiso para comparar o instalar aplicaciones, entre otras.
Revisiones periódicas de los dispositivos
¿Cuál es el riesgo?
Los niños o adolescentes no tienen las herramientas cognitivas necesarias para hacer un uso seguro de la tecnología.
¿Cómo prevenirlo?
Supervisión periódica de los dispositivos con los hijos. Si lo hacemos con ellos no vulneramos su intimidad, ellos saben lo que hacemos. De este modo les ayudamos a detectar riesgos de forma precoz y encontrar soluciones.
Aviso: se entienden como digitales todas aquellas herramientas que nos permiten almacenar y compartir información: televisión, tableta, teléfono inteligente, ordenador, pulseras de actividad, etc.
