¿QUÉ ES UN ACEITE ESENCIAL?.

Es el producto de la destilación por arrastre de vapor o por prensión en frío (en el caso de los cítricos), de una planta aromática. Existe un método muy reciente para la obtención de aceites esenciales, la extracción de CO2 supercrítico, que nos permite obtener aceites esenciales de una calidad muy alta, pero es bastante costoso. Esto significa que cualquier otro producto que no haya sido obtenido por estos medios NO ES UN ACEITE ESENCIAL.

¿QUÉ ES UNA PLANTA AROMÁTICA?.

Es aquella capaz de sintetizar componentes aromáticos volátiles en uno o varios de sus órganos gracias a células secretoras especializadas.

POSIBLES VÍAS DE ADMINISTRACIÓN.

Vía respiratoria: es la forma más segura de utilizar los aceites esenciales, la práctica más extendida y de eficacia probada. Esta vía no tiene contraindicaciones, pero es importante elegir aceites esenciales que no sean irritantes para las mucosas (con aldehídos aromáticos o fenoles), y respetar el tiempo de difusión (pautas de 15 minutos y no sobrepasar los 60 minutos diarios de difusión). Un aceite esencial es un producto natural altamente concentrado, no es un ambientador.

Vía tópica: es la más privilegiada, No presenta ningún riesgo siempre que se respeten las recomendaciones de uso (dilución, frecuencia de aplicación y, por supuesto, la elección de los aceites esenciales apropiados). Si se usan aceites esenciales fotosensibilizantes, principalmente los cítricos, es importante no exponer la zona de aplicación a la radiación solar. Los aceites esenciales son lipófilos, no deben mezclarse con agua para aplicarlos tópicamente, pero sí con un aceite base de origen vegetal.

Vía interna: esta aplicación requiere un dominio importante de los aceites esenciales, la fisiología humana y sus patologías. Es la vía con más posibilidades de producir intoxicaciones y presenta más contraindicaciones. Debería emplearse, únicamente, por aromaterapeutas debidamente formados o personal sanitario.

PRECAUCIONES GENERALES.

  • Nunca aplicar aceites esenciales puros sobre las mucosas nasales, anogenitales y vaginales. La dilución es obligatoria y varía dependiendo de la localización de la mucosa. Nunca introducir aceites esenciales en los ojos ni en los oídos, ya sean puros o diluidos.

  • Jamás inyectar un aceite esencial.

  • Nunca aplicar un aceite esencial puro sobre el tejido cutáneo de un bebé, de una mujer embarazada, de personas con piel sensible o hipersensible. En estos casos, la dilución es siempre obligatoria.

  • Nunca aplicar aceites esenciales puros o diluidos en personas con una alergia conocida. Antes de cualquier uso, deberá realizarse una prueba de alergia: Depositar en una zona pequeña de la piel, por ejemplo, en el pliegue interno del codo, 1 gota de AE diluida en 4 gotas de aceite vegetal (albaricoque, almendra, aguacate, …). Esperar 24 horas para evaluar, ya que puede darse una reacción alérgica inmediata en la zona de aplicación o una reacción alérgica diferida, la cual puede manifestarse hasta varias horas después y en una zona distante de la de la aplicación del aceite esencial.

  • En caso de una reacción anormal, consultar a un profesional de la salud o acudir al servicio de urgencias. En caso de ingestión accidental de un volumen elevado de aceites esenciales, es necesario beber una cantidad de 30-50 ml de aceite vegetal alimentario (aceite de oliva, girasol, …) y contactar con el Servicio de Información Toxicológica (SIT) en el nro. de emergencias toxicológicas 24 horas los 365 días del año (tlf: 915-62-04-20)  para seguir sus recomendaciones.

  • En caso de salpicadura accidental de aceite esencial en los ojos, pasar sobre la zona un disco de algodón impregnado en aceite vegetal para eliminarlo. A continuación, exponer la zona ocular a un flujo continuo de agua fresca durante unos minutos.

  • Lavarse bien las manos después de manipular los aceites esenciales para evitar el contacto accidental con los ojos.

  • Mantener los aceites esenciales lejos de cualquier fuente incandescente, ya que son potencialmente inflamables. 

  • Almacenar, preferiblemente, en un lugar fresco y seco protegido de la luz, el calor y la humedad.

  • No utilizar envases de plástico para su almacenaje ya que los aceites esenciales pueden contener moléculas que arrastran sustancias tóxicas presentes en el plástico como, por ejemplo, los ftalatos, que pueden atravesar la barrera cutánea y entrar en nuestro organismo. Se recomienda almacenarlos en frascos de vidrio opaco herméticamente cerrados.

Estas son algunas precauciones generales de uso, pero hay que tener en cuenta que para determinado grupo de población como pueden ser los niños menores de 12 años, las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas que toman medicación de forma habitual, personas asmáticas o epilépticas y personas que estén sufriendo o hayan sufrido un cáncer hormonodependiente se deben tomar precauciones añadidas. 

*Optimal Shop Canarias no se responsabiliza de la incorrecta interpretación de esta información o del mal uso de los aceites esenciales.