Uso cosmético de la arcilla

Publicado el 18 de diciembre de 2024, 9:00

Existen diversos tipos de arcilla que se comercializan para uso cosmético y/o terapéutico (blanca, rosa, verde, roja, amarilla, etc.). Para que la arcilla cumpla con los estándares de calidad deberá haber sido 100% secada al sol, no ionizada, no contener conservantes, no testada en animales y haber superado los controles bacteriológicos y de metales pesados.

El uso de arcilla como tratamiento de belleza es altamente reconocido. En cosmética natural la arcilla verde, rica en magnesio, calcio, silicio, potasio, y óxidos de hierro ferroso, cuenta con un pH neutro y esto la hace perfecta para tratar las pieles grasas y con acné gracias a sus propiedades desinfectantes, antibacterianas y antiinflamatorias. Regula el exceso de sebo de la piel, elimina impurezas, desobstruye y cierra los poros e impide que los granos dejen marca o cicatriz. Se utiliza en formulaciones para cabellos y pieles mixtas y grasas, dermatitis, pieles acneicas y en pieles fatigadas y envejecidas. La arcilla blanca o caolín contiene minerales como el silicio, magnesio, calcio y hierro. Se usa en productos de belleza para cabellos y pieles secas, sensibles y apagadas. Es un gran exfoliante, nutriente y relajante. La arcilla roja contiene silicio, hierro y magnesio. De composición similar a la arcilla verde, es más grasa y menos absorbente y su aplicación es exclusivamente externa. Es ideal para tratamientos pro age y se recomienda en pieles secas, psoriasis y celulitis. La arcilla amarilla contiene hierro, cobre, selenio, magnesio, zinc y manganeso. Se usa en cabellos y pieles mixtas, grasas y en cuperosis. Es cicatrizante y calma las erupciones. Esta arcilla es interesante por su porcentaje en hierro y su ausencia de aluminio. Es una arcilla suave que se adapta a todo tipo de pieles. La arcilla rosa es una mezcla elaborada de 2/3 partes de arcilla blanca y 1/3 de arcilla roja. Contiene sílice, aluminio, hierro, magnesio, sodio, fósforo, potasio, calcio. Tiene la capacidad de limpiar la piel sin dejar un resultado abrasivo. En cosmética se aplica para tratar ojeras, eccema, costra láctea, eritema, mascarillas para pieles secas, muy secas, frágiles y deshidratadas.

Además de su uso cosmético, las arcillas se utilizan como tratamiento de dolores e inflamaciones en forma de cataplasma y como uso terapéutico en varios trastornos siendo, en este caso, su aplicación interna. Esta información la ampliaremos más adelante en otro post. En cualquier caso, todas las arcillas tienen una característica principal, son antisépticas. Tienen el poder absorber las toxinas e impurezas de la piel y remineralizar la zona estimulando su regeneración gracias a sus componentes naturales.

Cabe destacar que en la formulación de una mascarilla facial con base de arcilla pueden incorporarse otros componentes. Por ejemplo, en lugar de agua, convendría añadir infusión de caléndula y unas gotas de aceite esencial de árbol de té. Esto aumentaría los efectos de la mezcla debido a la capacidad regeneradora de la caléndula y antimicrobiana del árbol de té. Es solo un consejo que nos complace trasmitirte para que descubras cuántas cosas estupendas puedes hacer con lo que la naturaleza nos regala.